El
nuevo color
Mariana
Rebollo
Se
dicen muchas cosas….
Se
dice por ejemplo que: cuando el hombre logró pararse en dos patas y
transformar el medio que lo rodeaba en su favor, marcó un hito en la
historia de la humanidad diferenciándose del resto de los animales.
Inerme…
pienso que soy una mujer de cuatro patas, apenas capaz de disfrutar
de la “perfección de lo imperfecto” de mi vida en esta ciudad
que se niega a la disparidad de mi cuerpo físico, obligándolo en
pro de la “inclusión” a correr todo el tiempo, a tratar todo el
tiempo de alcanzar una “normalidad” ficticia…
Pienso,
en las infinitas batallas de aquellos que ruedan por Montevideo como
piratas del asfalto, y los veo guerrear cuerpo a cuerpo con escalones
de pasamanos inexistentes y ómnibus de alturas imposibles…
Una
nueva historia está a punto de escribirse... donde la diferencia
entre cada ser humano no será sinónimo de discriminación, sino de
oportunidad de enriquecimiento social.….
El
“miedo maestro”, es decir, el miedo al miedo en sí mismo, me
había impedido verme como una persona con discapacidad, era
imposible para mí, (que cantaba tan bien, y era capaz de entender
más de un idioma)
Sentía
que la discapacidad era una mala forma de pararse ante la vida, un
mal estado… al que si uno negaba… tan solo con el pensamiento…
ya no era… Pero a pesar de mis habilidades canouras y de mi “buena
voluntad”, mi cuerpo era diferente… se distinguía porque a veces
dolía, no era tan flexible, tan delgado, ni tan obediente…Yo no
era tan linda como las demás en resumidas cuentas, y eso me generaba
una rabia y una frustración sin parangón...
La
fisioterapia por esos días resultó un bálsamo, y era un placer aún
mayor la natación… Pero eran actividades mecánicas… y mi
cuerpo, mucho más que un reloj al que se le rompió la cuerda…
Empecé
a buscar…a explorar con diferentes maestros cómo era mi cuerpo, a
reconocer la diferencia… Ya no había que ocultarla… Si quería
ser parte del mundo, era necesaria una mudanza radical en mi cabeza…
¡¡¡Yo era así y punto!!!… En el mundo también era necesaria
gente como yo… que disfrutara de la perfección de lo imperfecto…No
había un único modelo de belleza a seguir…Yo era la arquitecta de
mi propia belleza…
Siempre
supe que los nombres hacían a las personas, y si un conjunto de
personas elige un nombre para identificarse, nunca es al azar…
Cuando conocí al grupo de danza integradora e inclusiva “Pata de
Cabra”, decidí que ese iba a ser mi lugar… desde ahí quería
mostrarme…
Cada
una con una personalidad determinadamente fuerte e
inquebrantablemente femenina, tenía su forma de bailar, y ninguna
era menos bella que la otra…
Llegué
tímidamente a unos ensayos estrictos y con pautas muy claras, pero
donde a su vez primaba la “buena onda” y el respeto mutuo…
estaban preparando una función y me preguntaba donde encajarían mis
movimientos lentos y cortantes en una obra de tal complejidad y tan
bien definida…
Encarar
una dupla no fue tarea fácil, todos los sentidos conocidos por mí
hasta el momento se abrieron y era como si al bailar juntas cada una
tuviera su propio color…
Otra
vez apareció la diferencia entre ambas…
Se
encarnaba ahora la presencia de un nuevo enemigo: “la memoria”.
Descubrí que tanto mi memoria espacial como corporal, eran
territorios muchas veces “intocados” para alguien que no caminó
a la edad justa en que debía haberlo hecho, sino 6 años más tarde…
De
todas formas sentía la confianza de sus manos, su mirada siempre
atenta y me descubría a mí misma en ella… Era fuerte y valiente
igual que yo… y por más que el miedo a las luces tensaran la silla
de escritorio en que habíamos decidido bailar, no nos rendimos, la
música fluyó… miré hacia adelante y me olvide del vértigo… la
ví sonreír concentradamente y me hermané con su esfuerzo tanto
como pude… Cada una tenía su propio color para bailar… y ese día
ambas inventamos un color nuevo…
Hoy… mi forma
de ser, de pensar, de amar a ese hombre que me ama, no podría ser
tal, si no hubiera existido ese día… el día en que ambas
inventamos un color nuevo…
Rebollo, Mariana. "El nuevo color"
pág 96 en Meerhoff Scaffo, Gabriela. "Grave. Aproximaciones
para una experiencia total del cuerpo". Instituto Universitario
Asociación Cristiana de Jóvenes. Facultad de Educación Física.
IUACJ, Montevideo, 2012